Destrezas para la recuperación psicosocial
Joseph O. Prewitt Díaz, PhD, LPC
Asesor de Salud Mental en Desastres
Región de la Capital Nacional
Washington, D.C.
20 de octubre 2017
Hoy comienza la quinta semana después de los
embates del Huracan María. Una experiencia en los días que estuve en Puerto
Rico, quizás encapsula la percepción de lo que ha pasado y lo por venir. Uno de
los pueblos que visite fue Orocovis. Me recordaba que en el centro del pueblo
había un árbol milenario de mango. Que cuando lleve a mi esposa a conocer el
pueblo nos tomamos una foto frente al árbol de mango, con las dos banderas, una
a cada lado. Me contaba el muchacho que nos tomo la foto que eres árbol representaba
la resiliencia del habitante de las montanas Orocobeñas. Me estaba jactando de
que ningún Huracan troncharía al pueblo de Orocovis, porque el pueblo era tan
fuerte como ese árbol. Grande fue mi sorpresa cuando encontré a ese gigante
natural postrado hacia un lado, las raíces expuestas. Se me fue el mundo, no
tenia palabras para expresar mi angustia, cuando regrese a San Juan no me
atrevía compartir mi experiencia, sentía angustia, ahora si es verdad que nos
hacemos, como vamos a reponernos de los embates del Huracan María.
Recordando el momento hace dos semanas, pensé
que lo mas apropiado era compartir con los compañeros y compañeras lo que yo
entiendo son las estrategias para la próxima etapa de recuperación emocional.
Entendiendo que tenemos que tomar pasos positivos para poder echar pa’lante
quiero compartir cinco acciones a tomar en los próximos meses, mientras
recorremos las comunidades y hablamos con familias y vecinos.
Como agentes de desarrollo psicosocial
comunitaria debemos ayudar a nuestra población a:
• Recoger información y establecer prioridades
para la ayuda. En el período después del desastre, los vecinos se enfrentan a
una angustia constante debido a sus experiencias y pérdidas causadas por el
Huracan María. Es posible que necesiten asistencia inmediata o de largo plazo
por condiciones psicosociales. Sienten preocupación por su seguridad y
experimentan dificultades en las relaciones interpersonales con su familias y
amigos y amigas en la comunidad. La recopilación de información es el primer
paso para ayudar a los sobrevivientes a identificar sus necesidades e
inquietudes actuales y establecer las lista de prioridades sobre como para
abordarlas. Los vecinos y las comunidades son los dueños de su proceso. Por
ende ellos descubren a través de la colección de información y el
establecimiento de prioridades, cuales son los temas qué necesitan trabajar
para moverse adelante.
• Desarrollar destrezas de solución de
problemas vitales. El huracan María a creado dificultades que nos hacen sentir
impotentes o nos inmoviliza frente a numerosos vitales como la privación del
agua, luz, comunicación y el deseo de estar. Estrés y presiones continuas para
"hacer algo" nos pueden hacer que sea difícil pensar de manera
efectiva sobre como manejar la situación. Si ayudamos a la comunidad a
desarrollar una forma sistemática de resolver problemas puede ayudar a los
vecinos puedan abordar los problemas vitales causados por María, de manera más
efectiva, recuperar la sentido de control y aumentar su autoeficacia.
• Promover actividades positivas. El huracan
María ha interrumpido las rutinas y actividades normales que nos hace sentir
que tenemos un propósito, estamos bajo control, y podemos sentir placer en
nuestro diario vivir. Al ayudar a las personas a identificar, programar y
participar en actividades placenteras o significativas pueden ayudarlos a
restablecer las rutinas y los lleve a retomar pasatiempos y otras actividades
lúdicas que puedan mejorar su estado de ánimo y restablecer un sentido de
control.
• Manejar nuestras reacciones a los eventos de
la vida diaria. Nosotros experimentando reacciones físicas y emocionales
molestas que surgen al enfrentar experiencias relacionadas con el desastres y
recordar momentos específicos durante el mismo. El estrés continuo del ultimo
mes a causado cambios en nuestras vidas. Estas reacciones afecta, en forma
negativa el estado de ánimo, la toma de decisiones, nuestras relaciones
interpersonales, nuestro funcionamiento diario y la salud física. Al aprender o
re-aprender las maneras apropiadas para abordar y gestionar estas reacciones
puede ayudarnos a proteger nuestra salud física y psicosocial, mejorar la auto
estima, mejorar el funcionamiento interpersonal, y reducir las conductas
inapropiadas para hacer frente a los resultado del huracan en nuestras vidas.
• Impulsar pensamientos positivos. La mayoría
de los Puertorriqueños luchamos con pensamientos de angustia relacionados con
el huracan mientras tratan de adaptarse, en la cuarta semana, a circunstancias
posteriores al desastre, y a definir cual es el camino a seguir para la
recuperación. Estos pensamientos negativos ayudan a mantener emociones
negativas, como el miedo, la desesperanza, la ira, la ansiedad, la tristeza y
la culpa. Identificando y practicando una visión positiva hacia el futuro,
puede mejorar el estado de ánimo y reducir la intensidad de reacciones
angustiosas tanto físicas como emocionales.
• Re-establecer relaciones sociales
saludables. El apoyo psicosocial de familiares, amigos y miembros de la comunidad
mejora la forma en que lidiamos con la recuperación después del Huracan María.
En nuestro caso si nos ayudamos a satisfacer nuestras necesidades emocionales y
prácticas, los unos a los otros, podremos reconstruir nuestras conexiones
psicosociales en forma saludable.
Les he tomado tiempo para proponerles, que en
las próximas semanas enfoquemos nuestras energías a la reconstrucción
psicosocial. Les ofrezco seis actividades que podemos llevar a cabo, al final
de las cuales nos sentiremos mejor. Seguimos el proceso psicosocial de cambiar
nuestro rol de victima a uno de una persona victoriosa.
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