Thursday, November 9, 2017

La  reubicación de tres mil familias a los Estados Unidos puede ser un programa dentro de la ley pero  con potenciales efectos psicológicos desastrosos en la población
(JOPD 11/8/2017)

Esta mañana desperté con la noticia de que unas 3,000 familias Puertorriqueñas van a ser transportadas a los estados de Florida y Nueva York. Tuve reacciones opuestas. La primera, la cual descarté inmediatamente fue el movimiento de judíos a los campos de concentración en la 2daa guerra mundial. La segunda reacción, la cual comparto con ustedes en este  breve escrito tiene que ver con el danos emocionales a largo plazo en los migrantes.

La literatura científica sobre el mismo experimento con sobrevivientes del huracan Katrina indica una cantidad de estresores en los migrantes de Luisiana a Nueva Jersey y Tejas. Muchas de estas personas nunca regresaron a Nueva Orleans, la incidencia de educación especial en niños y niñas re-ubicadas por Katrina es mayor que la población general. En los adulto el estres post trauma (PTSD) y otras secuelas a largo plazo están bien documentadas.

Ahora bien hablemos de las 3,000 familias Puertorriqueñas: hablan un idioma diferente, nuestras relaciones sociales son diferentes, estamos a vivir una vida donde la llamada “cortesía Puertorriqueña” prevalece, vivimos en familias extendidas, la educación se lleva a cabo n Español, y la parlanza publica es el “orgullo Boricua”.

De acuerdo a la prensa FEMA va a desarrollar un plan para reubicar a estas familias. Me pregunto quien esta pensando en las consecuencias de esta acción,  en un grupo de persona de  un país a otro, de una cultura a otra.

Quizás los planificadores deben pensar en: (1) condiciones de vivienda, (2) quien toma la decisión de donde desean mudarse, (3) han pensado del aislamiento social y psicológico, (4) como van a cambiar los roles familiares (roles de adultos y de niños y niñas), la incertidumbre—el mayor de los factores estresantes, (4) in impacto e la relación entre la familia migrante y las instituciones que los reciben, (5) como resuelven el estar atrapado en el ciclo migratorio.

La verdad que el Huracan María a cambiado las cosas al revés. Ya en Puerto Rico se deben estar haciendo los preparativos navideños, donde todos se preparan a recibir familiares y amigos para celebrar el nacimiento de el niño Jesús. Ahora nos tenemos que preparar  nosotros a recibir a las familias Puertorriqueñas empujadas de su lar nativo por una decisión de FEMA.

Solamente nos queda orar por aquellos que vamos a recibir, que podamos proveer un lugar en el establo, y que esta decisión que parece ser horrible, nos traiga bienandanza en los meses por venir.


No comments:

Post a Comment